Argentina atraviesa la recta final hacia las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre, una jornada que pondrá a prueba la gestión del presidente Javier Milei y definirá el nuevo equilibrio de fuerzas en el Congreso Nacional.
En esta elección se renovará la mitad de la Cámara de Diputados (127 de 257 bancas) y un tercio del Senado (24 de 72 escaños). Los distritos que este año eligen senadores son: Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.Además, varias provincias y municipios llevarán adelante comicios locales en la misma fecha o semanas previas, configurando un amplio calendario electoral a lo largo de 2025.Por primera vez a nivel nacional se utilizará la boleta única de papel (BUP), un sistema que unifica todas las opciones partidarias en una sola hoja, y que busca reducir el costo y los problemas asociados a la tradicional boleta partidaria.
Sin PASO y con nuevos desafíosEste turno electoral no contará con las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias), luego de que el Congreso suspendiera su aplicación para 2025. De esta manera, la elección general será la única instancia para definir los cargos legislativos, concentrando la atención política y mediática en una sola fecha.
Los comicios serán un plebiscito sobre la gestión de Milei, quien asumió en diciembre de 2023 y ha impulsado un programa de reformas económicas de corte liberal, con fuerte énfasis en el ajuste fiscal, la reducción del gasto público y la apertura de mercados.El oficialismo, La Libertad Avanza (LLA), buscará ampliar su representación en el Congreso, donde actualmente tiene presencia limitada. Una mejora sustancial podría darle al Ejecutivo margen para avanzar con leyes clave que hasta ahora han enfrentado resistencia.En la vereda opuesta, la coalición Unión por la Patria (UP) —principal fuerza peronista— intentará recuperar terreno y posicionarse como contrapeso al gobierno. Otros espacios, como Juntos por el Cambio y alianzas provinciales, aspiran a capitalizar el descontento social frente a las medidas económicas.
La campaña se desarrolla en un contexto marcado por la inflación, la caída del poder adquisitivo y tensiones entre el Gobierno y varios gobernadores, incluso algunos no peronistas, que reclaman mayor diálogo y consensos.En los últimos meses, Milei ha reforzado su discurso contra “la casta política”, mientras la oposición busca mostrarse como garante de la gobernabilidad. Analistas advierten que el resultado podría definir el rumbo económico del país en la segunda mitad del mandato presidencial.
El interés internacional también crece: desde Washington y Bruselas observan con atención el desempeño electoral de Milei. Según reportes recientes, incluso figuras como Donald Trump habrían condicionado su respaldo financiero a los resultados del oficialismo en estos comicios.
Tras los comicios del 26 de octubre, las nuevas bancas asumirán el 10 de diciembre de 2025, cuando se cumplan dos años exactos de la asunción de Milei.Más allá de los resultados, los comicios marcarán el pulso político de un país que, una vez más, llega a las urnas dividido entre el respaldo a las reformas y la demanda de mayor estabilidad social.

Como adolecente con derecho al voto, ¿Vale la pena mi voto?, ¿mi voto es mas que un solo numero? La politica de argentina lleva muchos pro y contras, pero, Es justo? ¿vale realmente mi voto?, ¿es solo un número más o una voz que puede marcar un cambio?En un país como Argentina, donde la política mezcla promesas, frustraciones y esperanzas, mi voto se convierte en algo más que una simple obligación: es una forma de expresión, una herramienta de participación y una muestra de que los jóvenes también podemos ser parte del cambio.
Muchas veces me pregunto si mi elección realmente importa. En medio de tantas promesas y discursos, parece que una sola decisión no cambia nada. Pero cuando lo pienso con calma, entiendo que mi voto no es solo un número: es una expresión de lo que pienso, de lo que deseo y de lo que creo que puede mejorar.




