
Cada 1° de mayo, Argentina conmemora el Día de la Constitución Nacional, una fecha de profunda relevancia para nuestro sistema democrático. Fue en 1853 cuando se establecieron los principios fundamentales que rigen la organización política, social y jurídica del país.
La Constitución no es solo un documento histórico, sino un pacto vivo entre la ciudadanía y sus instituciones. A lo largo de los años, ha sido reformada y adaptada para responder a las necesidades de la sociedad, reafirmando valores como la igualdad, la libertad y la justicia.
Sin embargo, esta conmemoración nos invita no solo a celebrar, sino también a reflexionar. ¿Se respetan realmente los principios constitucionales en nuestra vida cotidiana? ¿Logramos el equilibrio entre los derechos y deberes ciudadanos? La Constitución es la base de nuestra convivencia, pero su vigencia depende del compromiso activo de todos.
En tiempos de desafíos institucionales, políticos y sociales, el Día de la Constitución nos recuerda la importancia de defender el Estado de derecho, fortalecer la participación ciudadana y exigir el cumplimiento de los valores democráticos. No basta con conocer la Constitución, sino que debemos hacerla valer, promoviendo el respeto, la inclusión y el diálogo.
Hoy, más que nunca, este día nos convoca a renovar nuestro compromiso con los ideales republicanos y con la construcción de una Argentina más justa y equitativa para todos. ¡Que el espíritu de nuestra Constitución siga guiando nuestro país hacia un futuro mejor!