Tengo una guitarra que sabe cantar,
cuando la toco ella empieza a sonar.
Con cada cuerda ella puede expresar,
alegría, sueños o una tristeza natural.
Sus notas vuelan como el viento,
llenando de magia cada momento.
Es mi amiga fiel en la emoción,
cuando estoy sola en un rincón.
Con mis dedos la hago vibrar, y su música me hace volar. gracias guitarra por tu canción, me alegraste el día un montón.
Cuando toco una canción, mi alma se llena de paz y encanto. La música viaja, suave y sincera, como una caricia que mi alma anhela.