
Uno nunca está solo, por más que no tenga a nadie a su alrededor, no esta solo, a veces nosotros mismos somos nuestra propia compañía, la vida no es solamente alegría y felicidad, por más que lo quisiéramos así no lo es, la vida es un camino que no conocemos bien, es un lienzo en blanco, donde nosotros somos los artistas que decidirán como pintarlo.
Muchas veces, la palabra soledad la utilizamos para referirnos a un sentimiento, que por lo general es negativo, pero también por otro lado utilizamos esta palabra, este significante, para algo bonito, de por si el lenguaje es problemático, porque dentro de las mismas palabras, cada quien interpreta de una forma distinta.
La soledad no viene de no tener a nadie a tu alrededor, puedes sentirte solo aun estando rodeado de personas, y pleno sin compañía, la soledad viene del no ser capaz de comunicar las cosas que son importantes para nosotros, del querer ser escuchado y no poder expresarlo, porque crees que no hay a quien le importe escuchar.
La soledad no es estar solo, sentirte solo, es una desconexión completa de los otros, es un sentimiento, a diferencia de la solitud, que es estar sin compañía, pero no necesariamente sentirte así, entre estas dos palabras podemos marcar diferencia en la intencionalidad, muchas veces una persona puede estar aislada, en contra de su voluntad, y es ahí cuando el sentimiento surge, ese pesar, esa melancolía, cuando en contra de tu voluntad estas desconectado, de la gente, de los otros, de la sociedad.
Agunas veces muchos confunden los temas de depresión con estar triste, donde esos pensamientos destructivos son muy abrumadores, y hacen que la persona no quiera estar mejor, al estar concentrado solamente en esos malos momentos, no le prestamos atención a las pequeñas cosas que nos hacen bien, como estar con nuestra familia, salir a ver el gran amanecer, estar con amigos y sobre todo seguir adelante.
Los pensamientos pueden ser muy graves al tanto de querer hacer cosas irreversibles, como lo es el suicidio, esos temas son muy importantes, hay que soltar aquello que nos hace ml y darle espacio a las cosas buenas que vendrán en un futuro, y si no llegan solas buscarlas, pero nunca quedarse callado, hoy en día hay muchos especialistas para ayudarnos y escucharnos, y darnos otro punto de vista sobre la vida.