
Y aun sigues, ahí en mi mente, en mi pensamiento, estás ahí presente, como desde el primer día en el que te conocí, amar, cuidar y querer, fue lo que me llevó a amar todo de ti, tus actos, palabras llenas de amor, y cariño hacia mi, que raro no? Un día dijiste que nunca te alejarías de mi, y ahora? ¿Qué paso?, sigo preguntándome mientras miro la luna, mientras espero que el tiempo sane todo, para ya poder olvidarte, para que ya no estés en mis pensamientos para qué simplemente ya desaparezcas de mi mente; eras tan linda como una estrella, tanto que te convertiste en una…
Que dolor es no tenerte en mi vida, que feo es ya no sentir tu perfume, tus abrazos, tus besos en la mejilla, que me dabas con tanto amor, no se dónde habrá quedado todo eso, o si todo lo que me demostraste fue una mentira, pero se que el tiempo me dirá el por qué a todo esto, nunca quise alejarme de tus abrazos, tu decidiste alejarte de mi, no se cómo ni cuando, pasamos de tener un gran amor, a tener un odio, que no es odio del todo, ya que no puedo odiarte, simplemente está, esa rara sensación de vacío, de no saber si te amo o te odio…
Aún sigo esperando tu mensaje, sigo esperándote, como cada tarde esperando la llegada del anochecer, esperando volver a verte, quizás no en persona, pero si en una estrella, que me recuerda tanto a ti, miró la luna y recuerdo lo mucho que hablabas de ella y de sus hermosas acompañantes como la amabas al punto de querer ser algún día una de ellas, ser la más brillante de todas, así como tu sonrisa…
Era tan lindo estar contigo que no puedo describirlo… ¿Serás un recuerdo de mi mente? O simplemente sigues ahí como siempre, dando vueltas en mi cabeza, realmente no se que fue lo que pasó, pasaron tantas cosas, durante estos años que casi no quedan fuerzas para continuar.
Abrazo a la nada, converso lo que me pasa pero no me ayuda en nada, siempre me dicen, que ya te deje ir, pero mis promesas nunca las romperé, nunca te soltaré, nunca te olvidaré, no importa a donde vaya, si siempre que miro al cielo y veo lo bonito que es, recuerdo todo lo que conversamos mirando el anochecer.
Extraño tu perfume, ese olor tan dulce de niña pequeña, que me atrapaba y me consolaba en mi llanto, ese llanto quebrado, que nadie podía calmar, excepto tú…
Tu, mi gran corazón de oro.
Muy lindo. Saludos desde Valencia